La mayoría de las aeronaves pequeñas utilizan un sistema de arranque eléctrico de arranque directo. Este sistema consta de una fuente de electricidad, cableado, interruptores y solenoides para accionar el motor de arranque y un motor de arranque. La mayoría de las aeronaves tienen motores de arranque que se conectan y desconectan automáticamente cuando se accionan, pero algunas aeronaves más antiguas tienen motores de arranque que se conectan mecánicamente mediante una palanca accionada por el piloto. El motor de arranque engrana el volante de la aeronave, haciendo girar el motor a una velocidad que le permite arrancar y mantener su funcionamiento.