Los equipos antihielo están diseñados para prevenir la formación de hielo, mientras que los equipos de deshielo están diseñados para eliminar el hielo una vez que se ha formado. Estos sistemas protegen el borde de ataque de las superficies del ala y de la cola, las aberturas de los tubos pitot y de los puertos estáticos, los respiraderos de los depósitos de combustible, los dispositivos de aviso de pérdida, los parabrisas y las palas de las hélices. En algunas aeronaves también se pueden instalar luces de detección de hielo para determinar el alcance de la formación de hielo estructural durante los vuelos nocturnos.