Existen múltiples aplicaciones para el uso hidráulico en las aeronaves, dependiendo de la complejidad de las mismas. Por ejemplo, en los aviones pequeños se suele utilizar un sistema hidráulico para accionar los frenos de las ruedas, el tren de aterrizaje retráctil y algunas hélices de velocidad constante. En los aviones grandes, se utiliza un sistema hidráulico para las superficies de control de vuelo, los flaps de las alas, los alerones y otros sistemas.